Todos sabéis que llevo una vida dedicada al trabajo y al dibujo y que mi virtuosa vida se asemeja cada vez más a la de San Juan de la Cruz, o a la de (nuestro senyor tenga en su gloria) Escribá de Balaguer. Pero la otra noche hice un esfuerzo sobrehumano y salí para celebrar la despedida de Ludo que volvía a Roma. En las fotos podéis ver las almas pecadoras de Ludo, Angelica, Hanna, Nadine, Andrea y un senyor de Madrid
3 comentarios:
Hey Miguel!! :-)
Que bien se te da esto de trabajar no? vas mejorando notablemente, sigue asi :-)
Un abrazo
ya, Aitor, ya... es un duro trabajo...
:-)
Miguel, ¿tú que eres dibujante o relacione públicas?, dibujando ere bueno pero en lo otro creo que lo vas a mejorar todavía más,
un abrazote
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