qué gran país es grecia

Bueno, de mis cuatro/a lectores/as hay tres que opinan que estoy muy serio/a y que basta de tonterías y que vuelva/o a las chorradas/os de siempre. El otro/a no opina pero seguro que piensa lo mismo/a.

Pero es que no tengo el cuerpo así como flamenco, qué le voy a hacer. He cogido una especia de gripe vikinga que me tiene hecho una piltrafa y el viernes me fui del curro una hora después de llegar. Me fui por la gripe y por no darle un par de hostias a un par de niños. Esto es lo malo de hacerse mayor, que acabas trabajando con criaturas. Pero bueno, relax. La situación en la empresa es realmente rara, vuelven a hacer otra ronda de despidos y la semana que viene saldrán (o saldremos) nueve más. Lo bueno de hacerse mayor es que ya las has visto de todos los colores. Así que cuando el superjefe nos comunicó oficialmente que iban a cepillarse a nueve más, me puse a enviar currículums y la semana que viene tengo una entrevista en otra empresa. Coño, es que no me apetece pero nada quedarme aquí sin un duro, no es precisamente la ciudad más barata del mundo.
El otro día hice amiguitos en el bar de la lao de casa. Unos hell angel's finlandeses. Ya sabéis, yo siempre me muevo con lo más alto de la sociedad, uno tiene su clase y saber estar. Me estuvieron haciendo una clase teórico/práctica de la vida en Helsinki. Eso, en la práctica, se reduce a ponerte chupitos de nosesabequé encima de la mesa y decirte que es típico en Finlandia y que te lo bebas pero a la voz de ya. Bueno, no se lo aconsejo a nadie. Todavía tengo el sabor del chupito de fisherman... sí, los caramelos fisherman, esos que pican de la hostia. Pues hay chupitos de eso, los hay. Y majos los motoras, en serio. Me estuvieron enseñando a decir cosas en finlandés. Cosas realmente útiles como: "quiero una cerveza", "qué buena que estás tía" y "vete al infierno". Después del tercer chupito de salmiakki les pregunté que como se decía en finlandés "sois unos hijos de puta" y les hizo mucha gracia. En el fondo todos hablamos el mismo idioma. Y eso, me fui al lavabo y aproveché la coyuntura para huir a casa porque vi al camarero poner más brebajes de esos y creo que destinados a mi y como que no tengo yo el hígado para muchas hostias.
Y poca cosa más. El tiempo pasa, hace frio, me llevo bien con mis compañeras de piso... pero chicos, a veces me siento realmente solo. Hey Miguel! no vuelvas a ponerte serio que luego tus lectores/as se quejan.
Anoche conocí a una chica de Grecia (ja, sorprendidos eh? esto no lo sabíais) y los dos coincidimos en lo diferentes que somos la gente del sur de esta gente del norte. Sobretodo a nivel de sentido del humor. A mi de toda la vida, las reuniones de trabajo me han hecho mucha gracia. Lo se, soy raro. Pero es que ver a diez personas tan serias alrededor de una mesa para solucionar absolutamente nada y hablar de cómo va el trabajo cuando lo mejor sería estar haciéndolo en lugar de perdiendo el tiempo, pues mira, tiene su qué. Y siempre suelto alguna tontería, algún sarcasmo para romper el hielo y que la gente se ria. Pues nada tú, aquí no funciona. Lo he intentado tres o cuatro veces y no hay manera. Se me quedan mirando serios serios serios y tengo que explicarlo detalladamente. Como cuando alguien cuenta un chiste malo y ha de explicarlo diez veces para que lo entiendan. Pues igual pero sin que lo acaben de entender. Se lo toman todo literalmente. Si les dices que tienes tanta hambre que te comerías un reno, te miran extrañados y te dicen que realmente debes tener mucha hambre y que cómo puedes estar tan delgado comiendo tanto. Cómo cojones me voy a comer un reno??? Y bueno, este tipo de conversaciones sobre la diferencia cultural va de puta madre para ligar con chicas mediterráneas, que lo sepáis si subís al polo norte. Por cierto, se me olvidó pedirle su número de teléfono... mierda